duda cartesiana:
Los argumentos escépticos que enfrenta Descartes
parecen estrambóticos, vistos desde la vida cotidiana y el sentido
común. Pero Descartes no parece haber confundido el conjunto de
creencias y convicciones que a las claras parecen indispensables para
orientarnos en la práctica, con los criterios de la investigación
filosófica.
La investigación, que es una tarea práctica y se desarrolla en el
ámbito general de la vida, tiene el propósito de servir a ésta, pero
sería insensato esperarlo antes de que ella misma alcance algunos
resultados razonablemente confiables. Entre tanto, para desarrollarse,
la investigación consiste en someter a examen una porción enorme de lo
que llamamos "sentido común
", incluyendo aquí muchas ideas conforme a las cuales (todo parece
indicarlo) habremos de vivir mientras la investigación misma se
desenvuelve. Pero no se trata de interrumpir la práctica y la vida para
permitir la investigación, así como tampoco de hacer pasar como
"resultados", unas meras modas intelectuales (la doctrina de la secta
donde nos educamos, o cualquier otro producto de la confusión). El
proyecto cartesiano fue el de examinar esas ideas, entre otras, en busca
de fundamentos filosóficamente válidos.
Los argumentos escépticos (encaminados a introducir dudas) que
Descartes considera en las Meditaciones Metafísicas, han sido tomados en
su totalidad de Platón (Cratilo y Teetetes).
Estos argumentos constituyen un instrumento de investigación, y en
primer lugar deben evaluarse conforme a si son o no inteligibles, y si
una vez aceptados, serían en principio susceptibles de discutirse (pues
de lo contrario, serían incompatibles con la actividad de
investigación). Si ambas condiciones se cumplen, los argumentos son
útiles a la empresa filosófica en opinión de Descartes (precisamente
como instrumentos de investigación). Para más tarde, dentro de la
investigación cartesiana, quedaría juzgar si realmente no tenemos razón
alguna que permita descartarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
yie ;)